Suena el despertador sobre  nueve y media de la mañana y rápido nos ponemos rumbo al coto, Kira y yo... Vamos a ir en busca de las patirrojas que sabemos más o menos donde suelen estar.

La mañana es perfecta incluso calurosa... Poco tardo en quitarme ropa hasta quedarme en manga corta.

Andamos varios manchoncillos y no vemos rastro de perdices... La estrategia es dar un rodeo intentando llevarlas hacia los montecillos que hay en la mitad del coto.

Al hacer tanto calor, puede que las perdices se retengan un poco más que de costumbre...

Terminamos de dar unos pequeños parches que hay en la siembra cuando a decenas de metros se arranca una perdiz que estaba aplastada en el barbecho... Ha salido tan larga que ni siquiera he visto donde se ha dejado caer.

Vamos dirección a los olivos pequeños que tenemos delante donde pienso que ha podido caer la perdiz.

Entramos en ellos y no vemos nada... Solo unas torcaces que han salido asustadas de la fila de los chaparros que dividen la siembra y los olivos...

Vamos bajando lentamente cuando veo en la subida que tengo delante como dos pájaros vuelan hacia el otro coto a una distancia que ni la perra las escucha...

Continuamos bajando...

LLegamos hasta la parte inferior de los olivos donde hay un montecillo que suele tener perdices... En efecto, nada más asomarnos se vuela una, también larga, que se pierde en la lejanía...

Me espero en la parte inferior del montecillo por si la perra levanta alguna más y la echa para donde estoy yo.

De pronto escucho como un bando grande se arranca en la parte baja del manchón... Justo en la linde del otro coto... ¡¡Hay que ver que mala suerte estamos teniendo!!

LLevo varios días que no tengo nada de suerte con la caza... Las perdices me torean demasiado... Se nota que estamos terminando la temporada y cada día que pasa son más esquivas.

Continuamos por los olivos alante por si alguna de las que iban en el bando haya parado por la zona... Pero nada... Parece que me la han vuelto a jugar...

Llegamos hasta unos chaparros tambien querenciosos para ellas... La perra no se calienta... Pero al meterse en ellos para buscar asusta a tres torcaces que estaban sesteando en ellos mandándomelas perfectamente hacia donde estoy yo!!

Me vienen muy bien y pienso hasta en el doblete... Me voy con la que mejor me viene... Disparo y fallo... El segundo tampoco toca pluma y el tercero solo consigue que me venga a bajo aun mas... ¡¡ Vaya paloma que he fallado!! ¡¡Esto ya no es normal!!

Mosqueado por el fallo... Pongo rumbo al coche.

Antes de llegar paso por algunos manchoncillos donde esta temporada me he podido hacer con algunos conejillos y perdices... Pero no levantamos nada... Esto hace que cada vez tenga más ganas de llegar al coche.

Damos cada montecillo que hay en el camino y no vemos ni oímos nada... Asique para casa que mañana será otro día.

Kira se ha portado regular y el día a respetado... Pena que no hemos podido hacernos con ninguna pieza.

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